viernes, 30 de diciembre de 2016

Último post del 2016

Adiós 2016. Gracias por todo lo que me diste, las personas a las que pusiste en mi camino, las que llegaron y se fueron y por supuesto también gracias a las que siguen conmigo. Este año ha sido sumamente importante para mí y lo recordaré siempre con una gran sonrisa. Este año desafié algunos de mis primeros miedos. Este año hablé más y descifré cuáles son los más grandes valores por los cuales he de guiar mis acciones día a día: la honestidad y la libertad. Como en Juan 8:32, "y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. 33Ellos le contestaron: Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie." 

Estos últimos días del año he estado leyendo "los 4 acuerdos", de mi tío Miguel Ruiz (jajaja, no es mi tío pero sí tengo un tío que se llama igual) y me ha gustado mucho, muchísimo. La última parte que leí, me dejó muy marcada porque desde pequeña me di cuenta de la importancia de la comunicación, en el sentido de que no comunicarnos bien es quizás la causa principal de todos los malentendidos y/o problemas en nuestras relaciones interpersonales. 
Al parecer, la pobreza con la que normalmente nos expresamos tiene grandes efectos negativos sobre otras personas, y si pusiéramos un mayor empeño en expresar lo que realmente queremos comunicar, nos ahorraríamos o minimizaríamos al máximo la probabilidad de tener malentendidos." 

El primer acuerdo del que habla el Dr. Ruiz, va de la impecabilidad. Describe el significado de la palabra mediante la descomposición de las partes: im, sin, y pecato, pecado, así que significa sin pecado. Y no pecado en un sentido religioso, sino en un sentido más personal, uno de no ser sincero y de mentirse a sí mismo. 

Ayer, me enteré por terceros, que alguien a quien consideraba mi amiga, a quien le compartí consejos para que mejorara su piel y quién me ofreció comenzar una empresa juntas para vender el producto del que le hablé, ya había empezado a promocionar el producto que yo le recomendé. Me desilusionó al principio y después, me gustó darme cuenta de algo que alguna vez me dijo mi novio, al poco tiempo de haberla conocido -¿Ella es bruja?, me preguntó. Le dije que no sabía, pero que no creía que lo fuera. Ahora tengo una perspectiva diferente, con base en lo que he aprendido sobre la responsabilidad de lo que elegimos decir y hacer. 

Las palabras son magia, a veces negra y a veces blanca. Si las palabras son pecado, hacemos magia negra, al principio, y aparentemente dirigida a otros, pero a futuro dirigida hacia nosotros mismos. Si las palabras que salen de nosotros, por contrario, son verdaderas, no cometeremos pecado, y recibiremos como consecuencia, también verdad y amor, porque la magia blanca es amor. 

Espero que quien lea esto, encuentre algo de paz en su interior y sea capaz de extenderlo afuera. Como magia blanca, claro. ¡Feliz año 2017!

lunes, 19 de diciembre de 2016

El fin de año

Escribir me tranquiliza, me da claridad mental, es mi terapia creativa. En un día claro puedes ver a través del tiempo, es lo que dejan al final de las películas de Disney, es para siempre. 

Recapitulando sobre mí misma este año, me abriré sobre aquello desafortunado, aquello que me molesta y en lo que voy a trabajar de aquí en adelante y después iré por los avances y las cosas por las que creo sí debo enorgullecerme. 

La primer cosa que sigo sin hacer pero que muero por terminar es la titulación. Poco a poco he hecho mini esfuerzos por avanzar, pero ya van tres temas que nomas no me inspiran lo suficiente. Últimamente me he imaginado saliendo del examen de titulación para casarme, como nos contó en alguna clase de Eco I, Hannah, la ahora comisionado presidente de la COFECE. 

Otro de los horrores de este año fue la maravilla salida de hacerme un chequeo ginecológico que terminó en quedarme muy quietecita mientras una serie de ruidos fuertes me perturbaban. O lo que es lo mismo, una resonancia magnética en la cabeza para hallarme un microadenoma en la hipófisis. Un tumorsito bebé que hace que mis niveles de prolactina sean más elevados de lo normal. Afortunadamente ya estoy bajo tratamiento y supuestamente no es nada grave, lo único que he sentido es que cada vez se me va más el avión y tengo menos buena memoria. (¡Ahora recuerdo que escribir en un diario ayuda también como ejercicio de memoria!)

Otra cosa que aprendí es que fui algo pretenciosa, me vanaglorié contando historias que me hacían elevar el mentón, erguir la espalda y tal vez hasta ponerme las manos en la cintura...historias sobre personas que quisieron mangonearme y no se los permití. Supongo que sí esta bueno no dejarse, pero no es necesario alardear.  

Tengo que hacerme de una mejor chamba o hacerme de algo más personal, y llegar a eso me causa mucho malestar. Quiero que me reconozcan en el trabajo pero todavía me es difícil salir completamente del cascarón. Las veces que tuve oportunidad de mostrar mi capacidad de lidiar con mas responsabilidades lo hice bien porque me lo decían e incluso me dieron un pequeño aumento, pero aún así...la mayor parte del tiempo me siento intelectualmente desmotivada. 

Pero, por otro lado: fui a un festival en Europa, conocí Paris, me compré mi primer bolso Chanel y lo mejor: ¡al fin vivo sola! y ¡tengo un novio al que amo y me ama como nunca he amado a nadie! Que me gusta como nunca nadie me había gustado. Que me apoya sin estresarme y me consiente y me prende, casi todo al mismo tiempo. 

Esta tarde me dijo algo que me hizo pensar en nuestra compatibilidad entre signos y como no somos nada compatibles bajo el horóscopo chino, me asusté y me ví en la penosa necesidad de investigar si tendríamos futuro bajo alguna otra mitología o lo que fuera...(ya sé, que paranoica jajaja) pronto encontré un texto realmente bonito que hablaba de las conexiones mentales, específicamente sobre la atracción mental y encontrar amores de vidas pasadas. Entonces entendí lo que sentí aquel día en que subiste al comedor con tu traje café y me empezaste a poner al día de lo que iba tu vida. 

Gracias a todos los que estuvieron conmigo de cualquier forma en este 2016, y en lo poquito que todavía queda. He aprendido muchísimo y no puedo esperar a empezar un año más. 

WUUUU

viernes, 21 de octubre de 2016

quality time

La otra vez coincidió, en una misma semana, que un par de amigos atravesaban una especie de crisis por casi no ver a sus respectivos novios. Con la experiencia que he adquirido en el campo de las relaciones amorosas y las largas horas de reflexión, amablemente les compartí el que creo es el PEOR error que uno puede cometer al comenzar a andar con alguien: se trata nada más y nada menos que el neediness.

Este sentimiento suele presentarse más a menudo al inicio de las relaciones amorosas, sobre todo por la incertidumbre del ritmo que va a llevar la relación, en lo que se acoplan pues. Es como al aprender a bailar, en el 1, 2, 3, 4 y empezar con el pie derecho, si es  el que guía, y con el izquierdo, si es el que acompaña. 

Los ciclos hormonales, principalmente en las mujeres, pueden incrementar el deseo de ponerse needy, pero siendo conscientes de en qué etapa nos encontramos del ciclo, podemos evitar la histeria. Lo admito, yo también he estado needy, es ho-rri-ble y puede costar muy caro. La primera vez que experimenté el sentimiento de neediness feroz e intenso, me cortaron. Estaba en la prepa y él era mi "mejor amigo", y pues sí, me cortaron por needy y lloré y sufrí pero, afortunadamente esos días han quedado en el pasado, y aprendí.

Me enseñé a que antes de caer en la trampa de "no me busca...lo suficiente" hay que buscar ocupar la mente en cosas que llenan, independientemente de una relación amorosa. Llenan los vacíos que permitimos que se generen por tener un solo tema en la mente (con el corazón me queda claro que no hay que pelear, sino fluir) y me parece que el diablo está en que cuando nos mantenemos ocupados en nosotros mismos, no de una manera egoísta y ya, sino enriquecedora, invertimos a las relaciones que formamos. Construimos relaciones más fuertes porque vienen de un corazón más fuerte, de personas mas elocuentes, divertidas y sobre todo, generosas.

Así, la estrategia para evitar el neediness está en darnos cuenta que no necesitamos que nos valide una pareja, queriendo pasar tiempo con nosotros, cuando podemos invertir ese tiempo y energía en amarnos y cultivarnos, para tener más que dar al otro. Porque al final del día, hay que evitar la tragedia de no tener qué contar. Piensen que cuando los galanes decidan hacerse el tiempo de estar con nosotros, los vamos a dejar asombrados, agradecidos de tener novios así de increíbles, capaces de crear tiempo de calidad.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Vaivenes

Un médico homeópata, al que fui a ver hace un par de meses, me envió un texto que hablaba de estados emocionales y de cómo somos lo que pensamos, queramos o no. Sostenía que a veces intelectualmente comprendemos estados emocionales positivos pero por alguna extraña razón no los alcanzamos a sentir; y que llegar a ellos no es fácil, el truco está en subir nuestro estado vibratorio poco a poco, por algo así como emociones escalón. 

Después de la visita con el doctor, me fui de viaje y regresé hace un mes. Estuve a más de 9,000 km de mi casa. Me despejé, abrí el tercer ojo y mi corazón, cosa siempre buena luego de más de un año de estar en modo zombie de ciudad, y comencé a vibrar diferente. 

Es gracioso que a pesar de que tenía mucho entusiasmo por las vacaciones, por conocer lugares  idealizados, extrañé mucho -demasiado- mi hogar. Las palabras de aquel texto tuvieron un efecto en mi manera de sentir y vivir el presente y empecé a recibir agradables sorpresas de personas a mi alrededor. Los extraños dejaban de serlo, simplemente comenzaban a rodearme de un manto de gentileza y buena onda. Y de pronto pasé de la idea, a de verdad amarlo. Seguro así se sienten los cactus cuando florecen por primera vez. 

Los vaivenes emocionales son inevitables. Imagino que las decisiones que tomamos hacen que nuestra estabilidad emocional se mueva como un péndulo que constantemente dibuja pequeños círculos sobre un bloque de arena, y a medida que algo extraño pasa, los vaivenes incrementan y se mueven hacia distintas direcciones. Lo que me recuerda a la aseveración de Don Juan, el indio yaqui, que dice: los caminos no llevan a ningún lado pero siempre hay caminos con corazón. 

viernes, 20 de mayo de 2016

Casualidades

Hace un par de días escuché dos veces, a diferentes horas del día, canciones de Joy Division en el radio. Tú sabes quién eres, ese a quién también recuerdo con New Order, Peter Hook y varias cosas más. Pensé en que me pensabas o en que de alguna manera nuestras mentes se conectaron en ese momento de aparentes casualidades. 

La última vez que me acerqué a tí por whatsapp me demostraste que el odio era muy, muy grande, así que no te voy a desbloquear de redes sociales, ni a escribir mails porque ya ví que no puedo ayudarte a que no me odies ni me voy a aferrar a una amistad porque éramos más que amigos. Entiendo que te llenaste de decepción, de celos, de ira, de repulsión y de desprecio, pero entiendo también que nada de esos sentimientos existirían si no me hubieras querido con locura. Es probable que infles el pecho y exhales en un suspiro aliviado de que hiciste absolutamente todo para hacer que funcionara, pero malamente también quisiste tenerme contigo a como diera lugar, incluso aunque veías que no era igual de feliz contigo, o eso sentía y no ayudaba. 

Como sea. Escribo esto con la esperanza de que lo leas y sepas que nunca me vas a ser indiferente, aunque no te busque o aunque no lo creas. Para que sepas también que eres parte de mí y yo de tí por todo lo que compartimos: las experiencias, el tiempo, el antiguo nosotros. Espero que no pienses que ser pura benevolencia con alguien te hace recibir nada más que cosas malas de ese alguien, porque no es verdad. Son sentimientos y razonamientos únicos a cada persona, que nos hacen crecer y aprender a no cometer los mismos errores. 

La verdad es que para amar hay que estar listos y yo no estaba lista. Espero que estés bien. 

lunes, 9 de mayo de 2016

Montañas

Antes pensaba que el matrimonio era cualquier cosa, porque no tenía idea de lo que es el amor. Si me caso y no sale bien pues me divorcio y a la chingada, decía. Hoy recordé lo madreadas que se veían aquellas personas que me tocó ver que se divorciaban y morían, pero tenían que seguir viviendo. Así recordando, caí en cuenta de que no quiero eso.

Nada de me divorcio y a la chingada. Quiero casarme un día y construir, junto a alguien, montañas. Llenas de tierra y verde, de amor y vida. Acompañarnos, respetarnos y cuidarnos deliberada, consciente e inconscientemente. Que se me haga hábito tratarte bonito, escribirte bonito, apapacharte, besarte, disfrutar el estar contigo. Que nuestro amor haga florecer lo más hermoso de ambos.

Divertirnos y realizarnos todos los días. Jugar, gozar, y también caer y poder confiar en que esta ahí alguien por si te falta fuerza para levantarte.

Amar ha de ser echarle ganas todos los días.

jueves, 21 de abril de 2016

Prioridades

Me acuerdo cuando llevaba un diario. Era, supongo, como ir al psicólogo. Me ayudaba a formar mi personalidad y a aprender a caerme bien al releer lo que escribía. Hace tiempo que dejé de escribir en el diario pero se me quedó algo de la costumbre de escribir, de escribir bonito y de pensar y hacer cosas para seguirme cayendo bien. Pienso que caerse bien es afirmar la autoestima, pero otro día explico más de eso.

Lo que hoy quiero hacer es retomar una vieja costumbre que tenía, de recordarme mis metas. Era una buena manera de auto coacheo porque nunca me ha gustado que estén encima de mí apurándome con las cosas que debo hacer. Sólo yo sé lo que debo hacer, cuándo y cómo lo quiero hacer.

Tenía mis pretextos respecto a por qué no podía continuar la tesis: no tengo stata, decía. Y hace menos de un minuto que lo descargué gratis en internet.

¿Quién sabe de dónde caen los momentos en los cuáles dejas de pensar en cómo hago esto o lo otro y solo haces esto o lo otro? De donde quiera que haya caído, gracias.